Fotografiando momentos: Atardeceres…

Si hablamos de pequeños grandes momentos para recordar, son quizá los amaneceres y atardeceres fotografías que permanecen en nuestra memoria para siempre.

Quienes bien me conocen saben de mi especial predilección y debilidad por estos regalos de la naturaleza. Siempre cámara en mano por si surge la ocasión.

Por si el cielo me sorprende.

Cuando toca madrugar y en la pereza del levantar: un ratito más bajo las sábanas. Entonces, desde la cama miro por la ventana y veo que amanece. No necesito nada más para saltar hacia ella y comprobar si me pierdo o no algo magestuoso. Si no merece la pena, (hay días grises o sin nubes que reflejen la luz del amanecer) ya estoy lista y suficientemente despejada para empezar los quehaceres diarios. Si el amancer lo requiere, echo mano a mi cámara de fotos y lo inmortalizo.

Algo similar me ocurre con los atardeceres. No me puedo resistir a ellos.

Creo que son momentos maravillosos del día a día. Momentos únicos e irrepetibles, pues no hay uno igual al anterior ni al siguiente, pero todos son hermosos. Escasos minutos que consiguen hacernos olvidar por unos instantes los problemas del día.

Ese deseo que se pide al ver el último rayo de sol del día…

No importa donde te encuentres, todos son dignos de fotografiar. Y si es posible con una Pink Tonic…

Todos merecen ser disfrutados