Disfrutando con el éxito de los amigos

Si hay algo que nos hace sonreír, disfrutar y vivir intensamente un momento para recordar, es el éxito de un amigo.

Cuando has compartido las luchas, las desilusiones, los bajones, el esfuerzo diario por salir adelante, por sacar a flote los sueños.

Cuando has compartido esas risas por no llorar.

Cuando has sido partícipe de logros y satisfacciones pero consciente del esfuerzo que hay detrás, es entonces cuando ,  al ver que las cosas van bien y que la lucha ha merecido y merecen la pena, cuando sencillamente te alegras.

Personalmente disfruto viendo como las personas a las que quiero o conozco  triunfan en sus mundos, en sus profesiones.

A veces nos da la impresión que la envidia es fuerte y siempre amenaza. Parece que cuando las cosas le van mal al prójimo, nos gusta compadecernos de él, pero cuando al fin le va bien, entonces la envidia hace su triunfal aparición.

Bien, no es nuestro caso. En La fórmula femenina disfrutamos viendo como los emprendedores, creadores de ideas, soñadores con los pies en la tierra, consiguen sus retos.

Pongo el ejemplo del diseñador de joyas Chus Burés. Muchos años transformando metales para dar forma a sus sueños. Siempre le fue bien, pero me consta su sacrificio y esfuerzo.

Su última presentación fue todo un éxito, amigos, conocidos, prensa, líderes de opinión, y por supuesto Clorata de Potasa y yo, nos dimos cita en su propia casa para aplaudirle y ver en primera mano sus últimos deseos.

No cabía un alfiler.

Enhorabuena querido Chus, hoy tú eres el ejemplo de lo que desde aquí perseguimos.

La lucha, la creatividad, el trabajo bien hecho, el tesón y el esfuerzo.

Porque la felicidad la mayoría de las veces cuesta mucho conseguirla, pero estamos seguras que  te sientes feliz por verte rodeado de tanta gente que te admira, te valora y te quiere.

Las cosas que más cuestan son las que luego más nos satisfacen.

Ánimo a todos los luchadores. Vosotros podéis.

Le envidia no tiene cabida en este encuentro. Ni en ningún otro.